El Metal de Comisiones

PRÓLOGO |  Agustín Martín En la nota introductoria de Juan Moreno se explican algunas de las ideas centrales de este trabajo histórico sobre la antigua Federación del Metal de CCOO (FM de CCOO), lo cual me ahorra repetir algunas cosas. Hacía tiempo que se veía necesaria una publicación que reconociera el papel que los metalúrgicos tuvimos en la creación y en el desarrollo de Comisiones Obreras, primero como movimiento y después, en la etapa democrática, como organización sindical. El Metal de Comisiones es un trabajo, elaborado desde el Sindicato, que está pensado para ayudar a conservar nuestra propia memoria histórica y también para contribuir desde ella a enriquecer las investigaciones que desde fuera quieran estudiar nuestro pasado. Este trabajo arranca desde muy atrás para explicar cómo, tras la noche negra de la guerra civil y de la posguerra, se inicia el resurgir reivindicativo en paralelo a la transformación industrial del país, limitada por el corsé de la dictadura. En ese marco se incubaría un nuevo movimiento obrero que adoptaría, poco a poco, la forma de las Comisiones Obreras. La mayoría de los militantes y cuadros actuales de CCOO, primeros destinatarios de este libro por razones de edad, yo incluido, no vivimos todas las etapas de CCOO del Metal, por lo cual agradecemos la lectura de estas páginas, mientras que a los más veteranos le refrescará la memoria el recuerdo de huelgas, elecciones, manifestaciones, conflictos, acuerdos, éxitos y fracasos, que de todo hubo en la trayectoria de la Comisiones metalúrgicas y de la Federación del Metal. Este es el primer libro que recoge, de manera global, el nacimiento y desarrollo de las Comisiones Obreras metalúrgicas y de la Federación estatal, hasta llegar a la fusión con la Federación de Minería, en el año 1995, que dio luz a la Federación Minerometalúrgica. Pese al recorrido que se hace por las diferentes zonas, no todas las acciones de nuestra rama quedan recogidas en este trabajo, porque para ello serían necesarios muchos libros, puesto que en cada zona y en cada empresa se han llevado a cabo luchas que merecerían ser relatadas. Afortunadamente, cada vez se publican más trabajos locales o específicos que detallan lo que en un trabajo general no se puede abarcar. No creo que sea pretencioso, sino ajustado a la verdad, afirmar como en el libro se dice, que el Metal fue la punta de lanza de la lucha obrera en el periodo historiado y que nuestra rama fue protagonista destacada en las páginas que escribió el movimiento obrero en las distintas zonas del país. A lo largo de estas páginas se entrelazan de manera natural los acontecimientos políticos y económicos por los que el país atravesaba con las acciones específicamente metalúrgicas, mostrando un paralelismo entre la acción de los metalúrgicos y la del conjunto de las CCOO. La voluntad política confederal de la FM de CCOO, y la propia amplitud de nuestra rama, requerían una actuación muy coordinada de toda la Confederación, lo que se puso de manifiesto en las etapas más difíciles como, por ejemplo, durante la drástica reconversión industrial previa a la entrada de España en la CEE. El libro se detiene en el momento en que se produce la fusión de Metal y Minería de la que nacerá la Federación Minerometalúrgica, a la que se incorporarán más tarde las industrias eléctricas procedentes de la antigua Federación de Energía de CCOO. Casi veinte años después, la Federación de Industria, desde el convencimiento de compartir el proyecto confederal con el que estamos comprometidos, ha decidido abordar de nuevo lo que consideramos como el fortalecimiento del modelo de organización sindical que representa CCOO, con el objetivo de crecer y fortalecer, fortalecer para crecer, haciendo realidad el compromiso de incitar a la reflexión sobre nuevas propuestas organizativas más flexibles, ágiles y eficaces, incluyendo los agrupamientos federativos actuales y vinculándolos a la realidad presente para acometer con eficacia nuestros objetivos sindicales. En este sentido, las Federaciones de CCOO de Industria y de Industria Textil-Piel, Químicas y Afines hemos acometido un proceso que iniciamos en el año 2006 y que concluirá con la disolución y posterior fusión de ambas Federaciones los días 19 y 20 de febrero de 2014. El principal objetivo es incidir en la necesaria defensa de la industria como factor clave para la salida de la crisis económica y el desarrollo equilibrado de la economía de nuestro país. Se trata, también, de impulsar un modelo federal capaz de articular una organización fuerte y capaz de desarrollar una política homogénea en todos los ámbitos de intervención sindical, comprometida con el fortalecimiento del sindicalismo confederal y, por lo tanto, de las federaciones sectoriales. Ganar en afiliación, incrementar la representación y atender, y defender, los intereses de los trabajadores y las trabajadoras tiene que ser, y va ser, el trabajo fundamental de la nueva Federación de Industria. Este nuevo proyecto se resume en una nueva dirección que gestione la organización desde un modelo basado en la cohesión organizativa y la configuración de un frente estratégico común para abordar los grandes desafíos que se nos vienen presentado por parte del Gobierno, las patronales y las empresas. Con este cambio, la Federación asumirá el referente sindical para ejercer de lo que le corresponde: ser la base del movimiento sindical. El hecho de que el autor del libro haya sido uno de los primeros dirigentes de la antigua Federación del Metal de CCOO le ha permitido, con el apoyo del equipo de la Federación, contar de forma sintética su historia. Es un relato sucinto de los hechos, pero junto a estos aparecen retratados, y debidamente homenajeados, muchos compañeros y compañeras que fueron los protagonistas de entonces y a quienes debemos que en el presente la nueva Federación de Industria sea una realidad digna del pasado de los metalúrgicos.   INTRODUCCIÓN |  Juan Moreno Con esta introducción pretendo explicar brevemente las intenciones de este trabajo, y no voy a comenzar citando a uno de nuestros maestros, aunque sí a un clásico en lo suyo, el actor cómico Mario Moreno. Decía el genial Cantinflas, en un papel de diputado: “¡señorías!, antes de empezar a hablar, voy decirles unas palabras!” Yo también creo necesario decir algo antes de entrar en harina. Unas palabras para explicar, en primer lugar, que este libro no pretende abarcar toda la historia de CCOO del Metal. Una parte sustancial del mismo va a estar centrado en un periodo relativamente corto, pero vertiginoso, que va desde la creación de la Federación del Metal de CCOO, en diciembre de 1976, hasta noviembre de 1995, cuando se fusiona con la Federación Minera dando lugar a la Federación Minerometalúrgica de CCOO1. Sin embargo hay que empezar más atrás pues las raíces de la Federación del Metal, como de las demás federaciones sectoriales y de la propia Confederación de CCOO, se encuentran en la época franquista. Por eso este estudio consta de una primera parte dedicada a los precedentes de la Federación durante el franquismo. Las Comisiones Obreras nacieron y crecieron como un movimiento de oposición de los trabajadores a la Dictadura y a su sindicato oficial, y solo en vísperas de la libertad adoptaron la forma orgánica de asociación sindical. Se puede decir sin exagerar, y sin pecar de gremialismo, que la antigua Federación del Metal fue la piedra angular de la Confederación de CCOO. Ese protagonismo ya lo habían ganado las Comisiones Obreras metalúrgicas durante el franquismo, tanto por el volumen de sus movilizaciones, como por la condición pionera de sus comisiones de fábrica, y por su aportación cualitativa al sostenimiento y extensión del movimiento general de CCOO a otros sectores de la producción y de los servicios. Ángel Marín, secretario de Formación de la Federación Minerometalúrgica de CCOO, me pidió en 2001 que escribiera un artículo sobre el veinticinco aniversario de la creación de la Federación del Metal2. También me sugirió que escribiera un libro o folleto sobre los primeros pasos de la antigua Federación del Metal para utilizarlo como material en los cursos de formación sindical, y me pareció una buena idea pues había observado que en la memoria de muchos compañeros iban quedando borrosos incluso los datos más elementales de nuestra aún corta historia. La enfermedad y el fallecimiento de Ángel (y otros compromisos que yo tenía, como la escritura de un libro sobre la CES3) paralizó este trabajo que empecé en 2002. Lo aparqué durante algunos años, y pude concluirlo hacia 2007, pero por diversos avatares no fue publicado en ese momento. Después escribí y publiqué mi libro Comisiones Obreras en la Dictadura, en el cual se entremezclaron páginas de uno y otro trabajo, por lo cual, cuando reactivé el texto metalúrgico tuve que rehacerlo en buena parte. No obstante, permanecen en este libro, de forma más abreviada, algunos acontecimientos del periodo franquista, ya descritos en Comisiones Obreras en la Dictadura, que me han parecido imprescindibles. He narrado de forma más exhaustiva los primeros pasos de la Federación en los años setenta, que los posteriores, debido a mi mayor conocimiento de aquella etapa pionera y al temor a que se pierdan algunos de los sucesos de entonces, de los que hay menos documentación guardada que de los años ochenta y noventa. Hasta 1968, la redacción de este trabajo está basada en la documentación encontrada y en los testimonios de algunos protagonistas. También lo nutren mis propios recuerdos pues yo mismo participé en muchas actividades del Metal: desde los talleres en los que comencé mi militancia a mediados de los años sesenta, hasta mi abandono de responsabilidades en la dirección de la Federación del Metal en 1981. A lo largo de los años he conversado con numerosos militantes obreros, incluyendo a muchos de los más veteranos y a destacados dirigentes de Comisiones, y he dedicado tiempo a la lectura y relectura de muchos textos históricos del movimiento obrero y sindical. Por ello creo que, a falta de otras cualificaciones, puedo abordar este trabajo sirviéndome de las ventajas de haber vivido desde dentro una buena parte de esta historia. No obstante, me arrepiento mucho de no haber aprovechado más aún el trato que tuve con algunos de nuestros viejos compañeros para conocer con más detalles los avatares de las tempranas Comisiones y de sus personales trayectorias militantes que, en algunos casos, arrancaban en el periodo de la Segunda República. Para el tramo que va desde mi salida de la Federación hasta la fusión de Metal y Minería en 1995, me he apoyado esencialmente en las colecciones de los boletines de la Federación y en aportaciones de quienes siguieron en puestos de responsabilidad. Con la ayuda de muchos compañeros y compañeras de la Federación, he intentado plasmar aquellas experiencias esperando que no solo despierten añoranzas en los veteranos sino, y sobre todo, el interés de los militantes de hoy y del mañana. Sostiene el psiquiatra Luis Rojas Marcos que, a diferencia de un disco duro de ordenador donde lo archivado permanece intacto, la memoria humana es creativa y los recuerdos guardados ayer tienen vida propia, se mueven y se adaptan a nuestros puntos de vista de hoy. Si eso es así, me gustaría que en esta ocasión no nos hayamos pasado de creativos. He tratado de no olvidar a nadie que haya tenido una presencia reseñable en la Federación, cosa que lamentablemente puede ocurrir y por lo cual me disculpo. También voy a intentar aliviar la aspereza propia de este tipo de libros introduciendo algunas curiosidades, anécdotas y ocurrencias que también están presentes en el movimiento obrero, aunque muchas de sus páginas hayan sido dramáticas. Para comprender el proceso de construcción de la Federación del Metal en el ámbito nacional he incluido amplias referencias a la formación de CCOO del Metal en distintas zonas, pero están incluidas solo aquellas provincias o localidades que durante el franquismo contaban con una organización específica de metalúrgicos de CCOO. Puede que esos repasos territoriales estén algo descompensados pero, ante la falta de contraste de algunos datos o acontecimientos, que no he conocido personalmente, he preferido no recogerlos antes que narrarlos mal. Al ser la Federación una obra de todos los militantes, sin diferencias de tendencia o grupo, los problemas que la organización ha vivido internamente han sido recogidos con el máximo respeto, sin ahondar en las divergentes posturas más allá de lo imprescindible para comprender algunos pasajes.   ÍNDICE DEL LIBRO Prólogo de Agustín Martín Introducción de Juan Moreno PRIMERA PARTE: Las Comisiones Obreras metalúrgicas en el franquismo Capítulo 1. El resurgir del movimiento obrero 1.1. El Metal, bastión histórico 1.2. Punta de lanza del “nuevo movimiento obrero” español 1.3. La participación en el sindicalismo vertical y en los convenios colectivos Capítulo 2. Las primeras comisiones metalúrgicas 2.1. Asturias: huelgas mineras…y metalúrgicas 2.2. Vizcaya. La Comisión de los 5 2.3. Madrid. La Comisión de Enlaces 2.4. Barcelona. La SEAT, el Baix 2.5. Sevilla. El patio de Morería 2.6. Ferrol: huelga general y “Juicio de los 23” 2.7. Huelga general de Vigo 2.8. Valencia: Sagunto, Macosa, Unión Naval 2.9. Zaragoza. De la represión a la huelga del 75 2.10. Cantabria. Los Corrales, Standard, Authi 2.11. Valladolid: La Renault 2.12. Cartagena. La Bazán 2.13. Navarra. Del legalismo al boicot Capítulo 3. La Sección Social Central del Metal 3.1. Alcaina Caballero, el jerarca “anarquista” 3.2. Las sentencias de ilegalización Capítulo 4. La agonía del Vertical y de la Dictadura 4.1. Lenta recuperación 4.2. Las elecciones sindicales de 1975            4.3. El invierno caliente 4.4. El coste humano de la transición democrática Capítulo 5. De movimiento a sindicato 5.1. La Coordinadora General del Metal 5.2. La Asamblea General de Barcelona SEGUNDA PARTE. La Federación del Metal 1976-1995 Capítulo 6. La creación de la Federación del Metal 6.1. Constitución de la Federación. Cambio en la secretaría general 6.2. La ampliación del Secretariado 6.3. La extensión territorial. Las coordinadoras sectoriales 6.4. La solidaridad internacional. La FEM Capítulo 7. Nuevo marco laboral e industrial 7.1. Pactos y reformas laborales 7.2. La Federación del Metal ante la política económica del Gobierno Capítulo 8. Las reconversiones sectoriales 8.1. Evolución de las industrias metalúrgicas 8.2. La construcción naval 8.3. Sector siderúrgico 8.4. Sector de la automoción 8.5. Electricidad y electrónica 8.6. El sector de la gama blanca 8.7. El sector de bienes de equipo Capítulo 9. Los dos primeros congresos 9.1. Congreso de Madrid. Estrenando democracia sindical 9.2. Congreso de Sevilla. Un relevo anunciado Capítulo10. Cambio en el país, divergencias internas 10.1. El cambio socialista. La autonomía sindical 10.2. Elecciones sindicales. El Metal aguanta 10.3. El congreso de Santander. Disputada continuidad 10.4. El congreso de Vigo. Fin de ciclo Capítulo 11. Renovación federal 11.1. La reorganización de la Federación 11.2. Nuevos desafíos y conflictos 11.3. El congreso de Alicante Capítulo 12. Las secretarías de la Mujer 12.1. Aportación de Rita Moreno 12.2. Puesta en marcha de la Secretaría 12.3. La participación en los órganos de dirección y evolución de las Secretarías 12.4. Las luchas de las mujeres de Jaeger Ibérica Capítulo13. Hacia la fusión con Minería 13.1. La Marcha de Hierro 13.2. El Tratado de Maastricht y los comités de empresa europeos 13.3. Oviedo. Acuerdo de Fusión 13.4. Cornellá. Congreso de Disolución ANEXOS, BIBLIOGRAFÍA, IMÁGENES

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