Fundación 1º de Mayo | 28 de marzo de 2024

MEMORIA C8M (REVISTA C8M)

Antonia Martos: Una vida de lucha por la igualdad

    En la memoria y la genealogía de las mujeres sindicalistas de CCOO ocupa un lugar destacado y especial la sindicalista andaluza Antonia Martos, que dedicó su vida a la lucha por la igualdad y la justicia social, cuya trayectoria trazan Azahara Merino Martos y Lucía Abad para la Revista C8M 08, destacando su infatigable trabajo a favor de la igualdad real entre mujeres y hombres y, en general, por todas las causas justas.

    09/12/2020.
    Antonia Martos.1

    Antonia Martos.1

    En la década de 1960, Antonia Martos (Castro del Río, 7 de abril de 1959) no era más que una niña cuyas circunstancias no distaban demasiado de las que experimentaban miles de personas en el ámbito rural en las décadas 50 y 60 del pasado siglo. El precario equilibrio económico construido con descuido y a toda prisa sobre las ruinas del anterior régimen no trajo más que estrecheces, trabajos que rozaban la esclavitud, falta de formación… Unas circunstancias que le hicieron despertar bien pronto su conciencia social.

    En aquellos años infantiles y juveniles, Antonia fue tomando conciencia de las injusticias que ocurrían a su alrededor: la situación de la mujer, de las personas inmigrantes, la falta de derechos laborales, la pobreza… Injusticias ante las que no podía permanecer impasible y que la llevaron a acercarse al PCE con apenas 17 años y a presentarse en la lista del partido a las primeras elecciones municipales democráticas, celebradas en 1979, en las que saldría elegida concejal del Ayuntamiento de su localidad natal.

    Tras su paso por el Ayuntamiento, sin abandonar la política, Antonia se volcaba en diversos movimientos sociales, en asociaciones de mujeres, ONGs y colectivos de personas inmigrantes, si bien fue en un sindicato, en las Comisiones Obreras, donde encontró la vía para combatir aquellas injusticias que la indignaban.

    Después de varios años de colaboración con el sindicato en Castro del Río, Antonia fue elegida miembro de la Comisión Ejecutiva de la Unión Provincial de CCOO de Córdoba en junio de 1996, ocupando desde aquel momento la Secretaría de Política Social, Migración, Mujer y Juventud al frente de la cual profundizó en diferentes cuestiones relacionadas con la consecución de la igualdad de género, en general, y en el ámbito laboral, en particular, objetivo que marcaría toda su trayectoria sindical.

    Para Antonia, una de las principales barreras que impedían a las mujeres el acceso al mercado de trabajo en igualdad a los hombres era el rol de cuidadora que se asigna tradicionalmente al sexo femenino. Por ello, reivindicaba la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y defendía que la conciliación no es, ni debe estar dirigida solo para las mujeres sino que debe ir también dirigida a los hombres.

    Las mujeres no solo tienen más dificultades para acceder al empleo, sino que sufren mayor precariedad. De hecho, el trabajo irregular o economía sumergida afecta especialmente a las mujeres. No es de extrañar que Antonia acogiera con satisfacción la integración de las empleadas de hogar en el Régimen General de la Seguridad Social pues no podemos olvidar que el sector de cuidados está altamente feminizado y que es yacimiento de empleo para muchas mujeres inmigrantes para quienes el contrato de trabajo supone la diferencia entre la legalidad y la ilegalidad.

    Si las mujeres, en general, tienen que superar más obstáculos que los hombres para acceder al empleo, y especialmente al empleo de calidad, la situación es aún más dura para las mujeres que tienen alguna discapacidad, que sufren una doble discriminación, por el hecho de ser mujer y por tener una discapacidad. En este sentido, Antonia insistía en que había que continuar con la visualización de las personas con discapacidad y trabajar de forma transversal los problemas específicos de género de la mujer con discapacidad, en todas las políticas y actuaciones que se desarrollen.

    Mención aparte merece la lucha contra la violencia de género, la visualización más dramática de la desigualdad entre mujeres y hombres. En los últimos años de la década de los 90, Antonia participaba activamente, junto con otros colectivos, en numerosas movilizaciones en las que se denunciaban la violencia hacia las mujeres y se reivindicaban medidas para luchar por su erradicación. Sin embargo, fue a raíz del asesinato de Ana Orantes a manos de su pareja en 1997, lo que la empujó a fundar con otras mujeres la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres, la cual quedó constituida oficialmente en 1998, siendo, ella, la primera portavoz de la Plataforma.

    Por su amplia experiencia en el campo de la Mujer en el sindicato, Francisco Carbonero le propuso ocupar la Secretaría de la Mujer de CCOO de Andalucía tras el IX Congreso de CCOO de Andalucía (3 de diciembre de 2004), cargo que ostentaría hasta su prematuro fallecimiento en 2014. Además de la responsabilidad de esta Secretaría, Antonia fue elegida miembro del Consejo Confederal de CCOO y, en 2009, consejera del Grupo I en el Consejo Económico y Social de Andalucía en representación de CCOO de Andalucía. También fue representante de CCOO en el Observatorio Andaluz de Violencia de Género, en el Consejo Asesor del Servicio Andaluz de Empleo, en el Consejo General del Instituto de Prevención de Riesgos Laborales y en la Comisión Ejecutiva Territorial del Servicio Público de Empleo Estatal.

    Desde todas estas responsabilidades Antonia defendió siempre la importancia de la visibilidad de las mujeres y su reconocimiento colectivo: “La realidad es que siempre estuvimos ahí, aunque no siempre se nos visibilizara. Siempre estamos, aunque casi nunca se nos quiera ver (…). Tiempos de sombras, tiempos de luces. Aprovechamos los nuevos tiempos para seguir avanzando. Ahora nos encontramos en tiempos de luz, alcemos las velas y caminemos rumbo a la igualdad”, escribió para el libro “Miradas de Mujer” publicado por CCOO en 2006 para conmemorar el 75 aniversario del voto femenino en España.

    Antonia no olvidaba nunca sus orígenes y por ello prestó especial atención a la situación de la mujer rural. Ella denunciaba que las mujeres rurales estadísticamente están “paradas” y “socialmente son invisibles”. Pero la realidad es bastante diferente, estas mujeres aportan un trabajo no reconocido, no remunerado y son claves para mantener la población arraigada a los pueblos. De ahí su afán de poner en valor, visibilizar e impulsar el papel de las mujeres en el medio rural y promover la igualdad de oportunidades en los pueblos.

    El inmenso trabajo realizado a lo largo de todos aquellos años en pro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres la hizo merecedora del Premio Meridiana 2011 concedido por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en la categoría “Iniciativas que promueven el desarrollo de valores en defensa de la igualdad entre las personas o empresas jóvenes” por su trayectoria profesional en el impulso a las políticas de igualdad. En su discurso de aceptación, Antonia leía:

    “Las mujeres hemos avanzado mucho en derechos en los últimos 30 años… avances que se deben al trabajo, al tesón, al esfuerzo de muchas, muchísimas mujeres, no sólo de aquellas a las que se nos puede conocer por ostentar un cargo de responsabilidad sino de muchísimas otras anónimas cuyos nombres nunca aparecerán en los periódicos ni en ninguna parte pero que han contribuido, aún sin saberlo, a conseguir los derechos que hoy por hoy tenemos. Con todas ellas quiero compartir este premio. Pero aún no hemos llegado a la meta (está lejos) para conseguir la igualdad real y efectiva. Corren tiempos difíciles, tenemos que seguir trabajando hacia adelante con fuerza y no retroceder ni un ápice del camino andado…”.

    Ella abrió camino, las demás debemos seguirlo.

    FIRMA:

    Azahara Merino Martos. Doctora en Ciencias Ambientales y técnica de la Secretaría Confederal de Medio Ambiente de CCOO

    Twitter @AzaharaMerino

    Lucía Abad

    Licenciada en Ciencias de Comunicación. Periodista

    Responsable de prensa de CCOO de Córdoba